Hace más de un mes y medio que no publico ningún artículo en esta web, y hoy quiero explicaros por qué. Desde que empecé a trabajar en mi academia online, Tu escuela de español, y durante casi dos años y medio, solo me tomé 8 días seguidos de vacaciones… y fueron para hacer un curso de formación para profesores de español. El resto mis vacaciones fueron cuatro puentes al año de cuatro o cinco días.
Eso, sumado a que durante ese periodo trabajé un gran número de fines de semana, me llevó a situación de cansancio acumulado que alcanzó su cénit el pasado mes de agosto. Estaba tan agotada, sobre todo mentalmente, que me costaba un triunfo levantarme de la cama cada mañana.
Hasta que un buen día me di cuenta de que no podía seguir así y, que necesitaba desconectar y reponer fuerzas. Así que por fin paré y me tomé vacaciones durante 10 días (bueno, no del todo porque reconozco que di un par de clases que ya tenía comprometidas con antelación).
Durante esos días de descanso estuve reflexionando mucho sobre mi trabajo y tomé la decisión de tomármelo con más calma porque, aunque me encanta lo que hago y cada semana surgen nuevas ideas que me parecen geniales, he comprendido que tengo que ir poco a poco y que me tengo que acostumbrar a vivir con una larga lista de tareas pendientes.
Me hecho el firme propósito de organizarme mejor para tener más días de descanso y de vacaciones al año, en los que parar de trabajar y desconectar sin sentirme culpable porque podía estar avanzando en alguna de mis muchas tareas.
Ya he dado el primer paso para conseguir un equilibrio entre lo laboral y el resto de mi vida. Entre finales de agosto y principios de septiembre elaboré un calendario de trabajo para lo que queda de 2016, con tiempo para mis clases y para todo el resto de cosas que hago para Tu escuela de español (vídeos para el canal de YouTube, artículos para los blogs, lecciones para mis cursos online de español, etc.). Y también con días reservados para hacer artículos y vídeos para esta web, que para mí es muy importante como espacio de intercambio y comunicación con otros profesores.
Bueno, ha pasado la mitad de septiembre y ya he tenido que reajustar dos veces mi calendario de trabajo (suelo ser demasiado optimista con mis previsiones), pero creo que estoy en el buen camino.
Ser tu propio jefe tiene muchas ventajas: tú decides tu horario de trabajo, los días que descansas y las vacaciones. Pero no debemos olvidar que también tiene algunos inconvenientes. Para mí, uno de los problemas más difíciles de afrontar es organizar mi trabajo reservando tiempo suficiente para descansar, tanto semanalmente como en el conjunto del año.
Como soy mi propia jefa y siempre tengo trabajo pendiente, me cuesta mucho parar. Por ejemplo, si un fin de semana estoy en casa aburrida sin hacer nada, pienso: “Si trabajo un par de horas, puedo avanzar en ‘X’ y así la próxima semana estaré menos agobiada”. Pero, al final, esas horas de trabajo del fin de semana no aligeran mi lista de tareas (ya he comprobado que da igual lo rápido que elimines tareas, siempre surgen nuevas cosas que hacer) y lo único que provocan es que yo acumule un gran cansancio, haciéndome trabajar más despacio y obligándome a emplear más horas en cada tarea, con lo que cada vez estoy más cansada y soy menos productiva. Un círculo vicioso que solo se rompe descansando lo suficiente como para despejar tu mente y recargarte de energía.
Así que, si tienes pensado trabajar como profesor online siendo autónomo, como hago yo, te aconsejo que no cometas el mismo error que yo cometí de trabajar a destajo un mes tras otro. Creo que lo mejor es que desde el primer momento reflexiones a fondo sobre cuál va a ser tu calendario de trabajo y lo diseñes cómo si en vez de ser para ti fuera para un empleado tuyo. Es decir, que te organices para descansar al menos un día completo por semana y que te reserves varias semanas al año para disfrutar de vacaciones con desconexión total del trabajo.
Y, a la hora de hacer ese calendario de trabajo, ten en cuenta que ser profesor online no solo significa preparar y dar las clases que tengas cada semana. A eso hay que sumarle otras tareas igual de importantes, como la elaboración de contenidos para tu blog o tu presencia en redes sociales, sin las que no puedes tener la visibilidad que necesitas para que tus potenciales alumnos te encuentren en el océano de internet.
Yo, por mi parte, estoy decidida a respetar en los próximos meses los días de descanso de mi calendario y, si es necesario posponer alguna tarea, así lo haré. Estoy segura de que mi mente y mi cuerpo me lo agradecerán.
Francisco dice
Gracias por compartir tu experiencia.
elena dice
¡De nada! Espero que ayude a otras personas. Un saludo, Elena.